“No comparto la opinión respecto a que no hay libertad de expresión para los cineastas en Venezuela” (John Petrizzelli)

John Petrizzelli

Cine 100% Venezolano aprovechó la oportunidad de conversar con John Petrizzelli después de su mañana de trabajo en el rodaje de “Er relajo der loro”. En el mismo se encontraba el actor Alejo Felipe, junto al rápido caminar de la gente de vestuario, arte, producción, técnicos y el resto del equipo comandado por el cineasta de ojos claros quien se comunica más por gestos y miradas. A quien la perfección y exigencia le caracterizan en el set.

Egresado de NYU en Cine y Televisión. Trabajó en África como corresponsal de la televisión alemana. En Sudán, Uganda y Somalia fungió como corresponsal de noticias. Admirador de la cinematografía de Luis Buñuel y la del venezolano Luis Alberto Lamata, especialmente “Jericó”. Afirma ser el único de su familia quien se dedica a hacer cine. Su padre es escritor y otros familiares son fotógrafos y pintores.

Cine 100% Venezolano (C100V): Respecto a la película que actualmente estás rodando. ¿Ha sido difícil tu incursión en la ficción sobre todo por eso de retrasar 50 años?

John Petrizzelli (JP): Muy difícil porque siempre se requiere un presupuesto que permita hacer eso. Llevar 40 o 50 años atrás la moda, el vestuario, los vehículos y todo lo demás, no es fácil, particularmente en lo que respecta a la estructura y paisajes urbanos y rurales venezolanos. Ya no queda nada idéntico ni a como era hace 30 años. Todo está intervenido.

C100V: En ficción es la primera experiencia en largometraje pero coméntanos sobre tus trabajos previos en cortometrajes.

JP: Concursé en el Festival Internacional de Cine Super 8 de Caracas con cortos de ficción. Competí como venezolano viviendo afuera, y en dos oportunidades. La primera vez lo hice con Macarel. Macarel era un hombre que tenía una transformación dentro de su bañera, la cual se llenaba de peces… era algo muy surrealista.

Con Cezary Jaworski hice una serie de cortos de ficción como “Falsas Historias” y “El Embrujo”. Éramos una dupla, a veces dirigía, otras codirigía y normalmente yo escribía el guión.

C100V: Has trabajado el documental y la ficción. Para ti ¿cuál es la diferencia básica en cuanto al rodaje y la dirección?

JP: En muchas cosas se parecen pero en la ficción el trabajo es mucho más detallado y requieres continuidad de los personajes, de épocas. A nivel de puesta y preparación del material consume mucho más tiempo que el documental. Se requiere más tiempo en la elaboración de los planos.

C100V: Hay cuatro de tus trabajos documentales que nosotros hemos denominado “experiencias artístico- musicales con pinceladas de historias de vida”. Hacemos referencia a Carrao (1998), Anselmo, la trampa de la uña (2006), El Rey del galerón (2008) y Paco Vera (2009). Sin embargo, en María Lionza, aliento de orquídeas (2008) hay un distanciamiento de ese tipo de documentales. ¿Eso fue intencional?

JP: María Lionza yo creo es un fenómeno cultural y tenía más libertad en la puesta. Es un retrato sociocultural más que individual, una tradición y, hasta si se quiere, una religión. Hay un trabajo en la puesta en escena, en los personajes y en el desarrollo, casi de cine de ficción. En hora y media se pretende describir un universo muy amplio, se hace digerible y creíble.

C100V: ¿Cómo ves el cine venezolano en 10 años?

JP: No tengo la menor idea. Yo sé a dónde aspiro ir. Estoy trabajando en una tragicomedia donde a través de un loro se retrata la manera de ser de los latinoamericanos… Espero que el cine venezolano vaya recuperando la audiencia. La experiencia de las últimas películas ha sido exitosa. No importa que las películas sean un retrato crudo de la realidad o simplemente ficción, lo importante es que la audiencia esté dispuesta a ver nuestras historias.

C100V: La taquilla siempre es impredecible y una máxima de los directores es que desean que vean su película. ¿Qué espera John Petrizzelli con Er Relajo der loro?

JP: Por supuesto, como todo cineasta, quiero que vaya mucha gente a ver la película. Si seguimos bien, aunque es muy temprano para decirlo, y si mostramos en imágenes, de modo creativo, lo que tenemos en la cabeza, podríamos tener un buen resultado. La propuesta es interesante pues es un loro que cuenta su vida. Además, es una película que tiene animación tridimensional, animales, historia, época y con los recursos que tenemos, que es de un largometraje estándar, si todo queda bien habremos cumplido una muy buena meta. Lo que si aspiraría es tener más recursos, por ejemplo, de PDVSA o cualquier otro organismo gubernamental o privado. Con eso tendríamos más calma. Esa es una verdad

C100V: ¿Piensas en algún momento vivir de nuevo fuera del país?

JP: Yo siempre voy y vengo. Mientras aquí se mantenga las libertades que hay seguiré en Venezuela. El CNAC no está cercenando ninguna libertad de expresión como opinan otros realizadores. El CNAC ha venido a ver cómo va el rodaje y a chequear el cumplimiento del presupuesto, pero en ningún momento ha venido con ojo político ni censura. No comparto la opinión respecto a que no hay libertad de expresión para los cineastas en Venezuela.

C100V: ¿Cuál es tu consejo para la generación venezolana que está estudiando cine?

JP: Que si pueden no hagan cine, jajajajajaja

C100V: Jajajajajajajajaja

JP: Si no tienen los nervios de acero y la disposición de parir, sufrir, decepcionarse, deprimirse y después volver a surgir y contentarse, entonces que no hagan cine y mucho menos del género ficción.

C100V: Gracias por la conversación y especialmente por el consejo.

JP: Gracias a ustedes.

Fotografía: José Alirio Peña

Preparación de la entrevista: Claritza Peña

Agradecimientos a Dalia Jaén, el equipo de producción y John Petrizzelli por las atenciones brindadas.