Director: Miguel Curiel
SINOPSIS
Sobre todo si tu cliente, el Rey de los Guajiros, decidió cambiar las reglas ancestrales del juego para acceder al camino de la mundialización y modernizar el destino de su pueblo: casarse con una heredera criolla y maracucha. Renovar así el capital genético é interconectar de esa manera con el capital financiero que les era vedado. Alejar a los guajiros de su destino de contrabandistas de frontera, que solo les dejaba las migajas de un gran negocio, y donde ellos eran solo las mulas. Si los Guajiros habían sido los dueños del caribe, obligados por "la historia" a conformarse con la tierra de nadie, entonces porque no crear ahora su espacio en la tierra de todos.
Pero nada es perfecto, y para ello tuvo que alejar a su preferida, la legítima madre de su descendencia guajira, a Miami. Se cargo con la cólera de los viejos wayüs, de los tradicionales, quienes le crean una guerra "mágica" a él, el intocable, donde la presa, el centro del conflicto es su joven esposa, la burguesa maracaibera: "La Niña de Maracaibo" según sus propias palabras.
Obligado a crearse una legión de escoltas para proteger sus estrategias y a su nueva esposa, la criolla, contrata a un detective privado, extranjero, y español, Alatriste, a su vez recomendado por el jefe de la policía de Maracaibo. Velásquez insistió en él porque era su amigo desde que siguieron cursos con el Platinado en Francia. Y eso era una garantía, el Platinado es amigo de los guajiros .Un extranjero a sueldo, es también una garantía en una situación tan delicada, “donde familia rima a traiciones y tradiciones equivale a desapariciones”.
Lo que llevará a Alatriste, a sumergirse en un intrincado laberinto de símbolos y significados, donde no solo está la maracucha: "La Niña de Maracaibo", si no también la hija del Rey, la heredera según la matriarcal descendencia tribal y con el mismo nombre: "La pequeña Niña de Maracaibo" donde todo esto se encona bajo la sombra de un pequeño carguero, repleto de misteriosos cambures, que lleva también por nombre: "La Niña de Maracaibo".
Alatriste, cartesiano y racional, va enfrentar a la magia irracional de la vida, y Gamero, el Rey Guajiro, va a darse cuenta pues, como todo venezolano que pretende acceder a "el futuro", que la luna no es pan de horno.
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