Cine 100% Venezolano (C100V): -Hola Buenas Noches Marcel. Gusto en conocerte y conversar contigo unos minutos. Sabemos que ya te han hecho varias entrevistas, por eso trataremos de preguntar cosas específicas y diferentes. En principio: ¿Por qué una ópera prima de fútbol?
Marcel Rasquin (MR): -Wow… ¿Por qué no una película de fútbol en una país que tradicionalmente es de béisbol? Estoy claro que no es la primera película de fútbol que se ha hecho en el mundo. En el país es la primera de ficción pues se han hecho documentales. Fíjense que el fútbol me da como ese ambiente de guerra para narrar lo que quería. Mucha gente me dijo que esta película era para hacerla en Brasil y yo me dije que la haría en Venezuela… Venezuela aún no es una potencia en fútbol pero lo que ocurre en la historia es que a los chamos les llega la oportunidad de jugar fútbol profesional y de lograr sus sueños. Que esto ocurra en Venezuela en el caso de la película Hermano es algo único e irrepetible…. Si eso ocurre en un país que es potencia en fútbol no sería novedad… Siento, además, que en nuestro país hay un hermosísimo despertar de identidad con el fútbol nacional… y me gusta la idea de poner mi granito de arena.
C100V: - Creo que todos estamos en eso, poniendo nuestro granito de arena. Ahora bien, dos preguntas que siempre hacemos a todos los nuevos directores: ¿Qué opinión te merece nuestro actual cine venezolano? Y por otro lado, ¿Qué crees tú que ha heredado la nueva generación de cineastas de realizadores como Román Chalbaud, Mauricio Walerstein, Diego Rísquez, Clemente de La Cerda, Alejandro Saderman… y directoras como Fina Torres, Solveig Hoogesteijn y Elia Schneider?
MR: - Yo pienso que el cine venezolano está en un momento muy interesante porque hay una intención muy clara y manifiesta de impulsar nuestra industria, sea por las razones que sea. Hay un interés por nuestro cine, por nuestra identidad como artistas, por nuestro lenguaje cinematográfico. Creo que todos tenemos aún un largo trecho por recorrer. Sí estoy convencido que la apuesta tiene que ser, en principio, cantidad, porque mientras más películas hagamos más nos fortalecemos como industria. Todas las industrias del mundo hacen un gran número de películas de las cuales son muy buenas un puñado… España produce alrededor de 60 películas al año y las buenas películas españolas anualmente llegarán a 10 o 12… está apuesta es acertada… Los cineastas tenemos una importantísima labor de reconciliarnos con nuestra audiencia. No podemos pretender seducir y atraer al público extranjero si la película no resulta atractiva para nuestro propio público, si no habla de cosas que nos interesen y nos enorgullezcan… Hay una nueva generación haciendo esfuerzos importantes por renovar la cinematografía... Respecto a lo segundo que me preguntaban, para mi esos directores que mencionaron son un legado y siempre estarán allí… Para mí Fina Torres es una referencia obligada de lo que es el cine venezolano, de las cosas que somos capaces de hacer y del tipo de historias que podemos contar… El argentino Alejandro Saderman que hizo películas en Venezuela es también una referencia importante de un cineasta con trayectoria exitosa, de hecho mis películas venezolanas favoritas son de él… Nuestra generación de cineastas emergentes tenemos inquietudes distintas e importantes, de encontrar nuestro propio lenguaje. Pero yo no soy creyente de la nueva ola de cine venezolano… No sé si las olas existen, pero si sé que hay personas que se fajan con su proyecto y no descuida ni un detalle… Los cineastas jóvenes no es que nos pongamos de acuerdo para que emerja el cine venezolano. En definitiva debemos enfocarnos en lo que nos corresponde: contar nuestras historias y hacerlo cada vez mejor, contarlas con honestidad. No soy creyente de un cine venezolano que se quiera parecer al cine de Hollywood o al de Francia. El cine venezolano debe encontrar su propia voz porque cada director debe encontrar su propia voz. Hoy en día el cine iraní y el asiático está repleto de directores impresionantes y cada uno es muy diferente del otro.
C100V: - que buena la referencia de Alejandro Saderman y Fina Torres. Coincidimos en ellos. Y ya para finalizar quisiéramos saber cuál es tu sugerencia al colectivo de profesores y estudiantes involucrados en la creación de una Facultad de cine en la Unearte, bajo la consigna el cine es arte.
MR: -Primero que nada yo los quiero felicitar pues han dado en el clavo con uno de los más grandes problemas del cine venezolano… Existe gente muy talentosa, de muchísima experiencia, pero creo que los fundamentos y movimientos académicos son tan importantes como el talento y la experiencia. No podemos desdeñar el conocimiento académico porque son herramientas fundamentales… Decir que el estudio académico del cine es inútil es como decir que una bandera de corte o una planta o un lente de 50 mm es inútil… son nuestras herramientas de trabajo y mientras mejor las manejemos, seremos mejor contando historias… En Venezuela, a pesar que hay gente que sabe mucho, no ha habido el gran sitio donde uno aprenda lo fundamental… Yo soy fiel creyente de la disciplina y de la importancia de lo académico. Y repito: aplaudo esta iniciativa y me pongo a la orden... y si tuviera que hacerle una recomendación sería la creación de muchos talleres y trabajos sobre el desarrollo del guión y la sucesiva escritura del guión.
C100V: -Bueno Marcel muchas gracias por esta interesante conversación y suerte en tu viaje a Moscú, donde Hermano estará compitiendo en un festival de categoría A.
MR: - Gracias a ustedes por el apoyo.
1 comentario:
Totalmente cierto y contundente sin embargo, decir que al culminar un proceso de estudio teorico o académico de Cine, se está preparado para dirigir o hacer cine... es incierto... solo la praxis del cine, acompañada de la formación, puede lograr un buen cine
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