lunes, 2 de mayo de 2011

Teatro Baralt: referencia obligada en nuestra historia del cine

El Teatro Baralt fue inaugurado el 24 de julio de 1883 y concebido para la difusión de las artes escénicas regionales con una capacidad de 400 personas en un espacio de 44 metros de largo, 21 metros de ancho y 10 de alto. La fachada original constaba de un pórtico formado por cuatro columnas toscanas y una terraza protegida con barandas de hierro. Bajo esta infraestructura el 11 de julio de 1896 el empresario Luis Manuel Méndez trajo a la ciudad de Maracibo el vitascopio creado por Thomas Alva Edison. El operario de aquella máquina fue el joven zuliano Manuel Trujillo Durán. Entre las primeras películas proyectadas en aquella fecha se encuentran The Monroe Doctrine y Anabella Serpentine Dance, traducidas por la prensa de la época como Alegoría sobre la Doctrina Monroe y La Serpentina, respectivamente.
El 28 de enero de 1897 se realizan dos proyecciones que para algunas son las primeras películas venezolanas y para otros un error de investigación histórica. En todo caso, en 1989 se decreta, más por convencionalismo, el Día Nacional del Cine. Aclarar si es 1896 o 1897 es una tarea de los historiadores.
 En 1932 el arquitecto L.J. Hoet se encargó del proceso de restauración mediante el cual se propuso controlar la acción corrosiva de las aguas subterráneas enterrando piezas de cerámica, tal como lo hacían los antiguos pueblo aztecas. El estilo arquitectónico neoclásico, a diferencia del antiguo, más bien arábigo, amplió su capacidad a casi 1000 butacas, incluyendo tres niveles de balcones, una platea inclinada, un sótano y un edificio adyacente para camerinos y baños, y un escenario alto, con poca anchura de boca y mediana profundidad.
En noviembre de 1981 fue declarado Monumento Nacional de Venezuela pasando a ser Patrimonio Cultural de la Humanidad. Para el año 1986, con el auspicio del entonces Ministerio de Desarrollo Urbano (MINDUR), se inician nuevas labores de restauración, bajo la responsabilidad de un equipo encabezado por el arquitecto Paolo D´Onghia. En 1995 MINDUR firma un convenio con el Centro Rafael Urdaneta (CRU) mediante el cual transfiere a éste la coordinación de los trabajos y la administración de los recursos. El 18 de julio de 1998 se produce la reinauguración y queda bajo la tutela de la Fundación Teatro Baralt.
Actualmente el Teatro Baralt sigue en funcionamiento con constante programación cultural. Pre-estrenar una película u homenajear a algún cineasta en el Baralt constituye un ritual para la buena suerte pues siempre se efectúa a sala llena y con el mejor calor marabino.

Fuentes consultadas:
Teatro Baralt. (1999). Santa Fé de Bogotá: Kyma, C.A.
Fotos/ José Alirio Peña

2 comentarios:

Venezuela dijo...

Historia, raíces y tradición se conjugan en muchas estructuras de Maracaibo. El Teatro Baralt, es uno de sus tesoros.

Anónimo dijo...

impresionante el teatro