Sinopsis de Historias de Amor y Brujerías (1980): Alfredo Pimentel es un brujo que narra sus experiencias y las de su alumno en el ejercicio de su oficio quien se involucra sentimentalmente con una paciente.
La formación de Alfredo Pimentel
Alfredo Pimentel es un joven pueblerino. Se inicia en la brujería con su primer maestro: Curabién. Lo ayuda en los quehaceres entre los que se destaca la preparación de ungüentos mágicos extraídos de manteca animal y aromatizados con vainilla. De esta práctica surge el primer aprendizaje: hacer creer a otros lo que no es, usando un lenguaje “técnico”, revestido de terminologías propias de algunas ciencias o artes (catarsis, por ejemplo) y algunos principios de la retórica. Específicamente, en la tarea de envasar pomadas hay una repetición sin sentido de los rituales del maestro.
Segundo aprendizaje: respetar la autoridad del maestro. Nunca contradecir sus rituales y no hacer preguntas.
¿Cuánto cambia el discípulo de Curabién (Pimentel)?
De muchacho de pueblo pasa a ser reconocido como maestro o profesor. Tiene como pacientes a diputados, mujeres de la clase alta (habitantes del Country Club), gente pudiente.
Goza de una reputación a fuerza de su oficio, incluso ha llegado a despertar el interés de una famosa periodista. Es capaz de hablar con ella y de entenderla al usar un lenguaje común: investigación etnográfica, historia de un personaje.
Vive en una casa propia, posee dinero (a raíz de los altos precios de sus trabajos) y aunque está solo sentimentalmente busca compañía en prostíbulos.
La formación de Alfredo Pimentel
Alfredo Pimentel es un joven pueblerino. Se inicia en la brujería con su primer maestro: Curabién. Lo ayuda en los quehaceres entre los que se destaca la preparación de ungüentos mágicos extraídos de manteca animal y aromatizados con vainilla. De esta práctica surge el primer aprendizaje: hacer creer a otros lo que no es, usando un lenguaje “técnico”, revestido de terminologías propias de algunas ciencias o artes (catarsis, por ejemplo) y algunos principios de la retórica. Específicamente, en la tarea de envasar pomadas hay una repetición sin sentido de los rituales del maestro.
Segundo aprendizaje: respetar la autoridad del maestro. Nunca contradecir sus rituales y no hacer preguntas.
¿Cuánto cambia el discípulo de Curabién (Pimentel)?
De muchacho de pueblo pasa a ser reconocido como maestro o profesor. Tiene como pacientes a diputados, mujeres de la clase alta (habitantes del Country Club), gente pudiente.
Goza de una reputación a fuerza de su oficio, incluso ha llegado a despertar el interés de una famosa periodista. Es capaz de hablar con ella y de entenderla al usar un lenguaje común: investigación etnográfica, historia de un personaje.
Vive en una casa propia, posee dinero (a raíz de los altos precios de sus trabajos) y aunque está solo sentimentalmente busca compañía en prostíbulos.
Formación del discípulo de Pimentel
En la formación del discípulo de Alfredo Pimentel la primera enseñanza consiste en indagar la vida de los clientes. Se consultan los detalles a fin de que sirvan de insumo para que el maestro luzca como sabio. Por ejemplo, se pregunta a los vecinos cómo era fulano y por qué se fue del lugar, dónde trabajó. El discípulo funge como “recolector de información”.
Segunda enseñanza. Apropiarse de un lenguaje de algunas disciplinas para usarlo como jerga o expresiones dentro de las explicaciones a los pacientes y así impresionarlos. Es una apropiación de términos sin sus respectivos significados: catarsis…
Tercera enseñanza. Elaboración de un diagnóstico del caso en el “laboratorio” (palabra apropiada del ámbito médico y científico). El uso de un nuevo lenguaje le da cierto estatus al discípulo frente a los pacientes y crea diferencia en cuanto al léxico.
Cuarta enseñanza. No involucrarse sentimentalmente con sus pacientes. Esto más que una enseñanza es una advertencia.
Quinta enseñanza. Demostrar que es un brujo convenciendo a los otros es cuestión de astucia y sacar provecho de las oportunidades.
Sexta enseñanza. Un brujo no puede curarse a sí mismo, así como un médico no puede curarse a sí mismo.
¿Cuánto cambia el discípulo de Pimentel?
El amor por una paciente lo acerca a ver la vida de otra manera y a expresar abiertamente sus sentimientos aún poniendo en riesgo su oficio. Asume con valentía el dilema de verse como un aprovechador o el novio de una mujer adulta. Al ser rechazado recurre al maestro para encontrar orientación, pero es despedido de su oficio. Finalmente decide ser gerente de tienda.
Claritza Arlenet Peña/ José Alirio Peña
En la formación del discípulo de Alfredo Pimentel la primera enseñanza consiste en indagar la vida de los clientes. Se consultan los detalles a fin de que sirvan de insumo para que el maestro luzca como sabio. Por ejemplo, se pregunta a los vecinos cómo era fulano y por qué se fue del lugar, dónde trabajó. El discípulo funge como “recolector de información”.
Segunda enseñanza. Apropiarse de un lenguaje de algunas disciplinas para usarlo como jerga o expresiones dentro de las explicaciones a los pacientes y así impresionarlos. Es una apropiación de términos sin sus respectivos significados: catarsis…
Tercera enseñanza. Elaboración de un diagnóstico del caso en el “laboratorio” (palabra apropiada del ámbito médico y científico). El uso de un nuevo lenguaje le da cierto estatus al discípulo frente a los pacientes y crea diferencia en cuanto al léxico.
Cuarta enseñanza. No involucrarse sentimentalmente con sus pacientes. Esto más que una enseñanza es una advertencia.
Quinta enseñanza. Demostrar que es un brujo convenciendo a los otros es cuestión de astucia y sacar provecho de las oportunidades.
Sexta enseñanza. Un brujo no puede curarse a sí mismo, así como un médico no puede curarse a sí mismo.
¿Cuánto cambia el discípulo de Pimentel?
El amor por una paciente lo acerca a ver la vida de otra manera y a expresar abiertamente sus sentimientos aún poniendo en riesgo su oficio. Asume con valentía el dilema de verse como un aprovechador o el novio de una mujer adulta. Al ser rechazado recurre al maestro para encontrar orientación, pero es despedido de su oficio. Finalmente decide ser gerente de tienda.
Claritza Arlenet Peña/ José Alirio Peña
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